Pachuca de Soto, Hgo.- Vecinos de la comunidad de San Esteban perteneciente al municipio de Huehuetla, enclavada en la zona de más alta marginación de la región Otomí-Tepehua, demandaron el auxilio de las autoridades del sector salud y del Instituto Mexicano del Seguro Social, para atender a un grupo de personas que a causa de una extraña enfermedad, han perdido la vista en pocos días, sin recibir atención médica y sin conocer cuales son las causas del padecimiento.
Un grupo de afectados, acudió a esta capital donde junto con integrantes y dirigentes de la agrupación Antorcha Campesina, pidieron que se realiza una supervisión urgente en la zona y que se revise de manera urgente a por lo menos 28 personas habitantes de San Esteban que han contraído la extraña enfermedad, que ha provocado ceguera en ocho de ellas, en tanto que el resto está por perder la vista de manera total.
Evelia Bautista Gómez, dirigente de Antorcha Campesina, explicó que aproximadamente al principios de Junio, algunos de ellos comenzaron a sufrir el padecimiento, que inicialmente les provoca “el ver nublado con un ojo y posteriormente también con el otro” reduciendose su visibilidad cada día más, hasta que pierden la vista de manera total, esto en tan solo una semana.
Los habitantes de San Esteban dijeron que esto ha ocurrido ya con ocho personas, pero que otras 20 ya comienzan a presentar los mismos sintomas y a registrar algunos problemas de dermatitis y ronchas por todo el cuerpo que tampoco se han podido atender, pues no cuentan con clínica en la comunidad, ni siquiera un centro de salud y para atenderse tienen que trasladarse más de tres horas de camino hasta la cabecera municipal, donde si existe una clínica IMSS-Solidaridad, pero ante la indiferencia de la delegación Hidalgo, no se cuenta con un médico.
“Por ello decidimos venir a Pachuca para denunciar lo que allá pasa” producto de la marginación y la pobreza que aqueja a los pobladores de la región Otomí-Tepehua, “donde además de sus condiciones precarias de vida, los habitantes ahora tienen que sufrir las consecuencias de una ceguera que nadie sabe qué la está provocando, cual es la enfermedad que padecen, de qué manera la van a afrontar y qué autoridad los ayudará en su problema”.
Huehuetla es el municipio más alejado de la sierra otomí-tepehua y para llegar a la comunidad de San Esteban, es preciso trasladarse muchas veces a pie por un camino de terracería de más de 30 kilómetros a partir de la cabecera municipal, por lo que los servicios públicos son prácticamente inexistentes, no se tienen fuentes de empleo, la población vive de la agricultura y carece hasta de lo más elemental como lo es la atención médica.
Cuestionados en torno al apoyo brindado por la presidencia municipal para atender esta emergencia, afirmaron que ni siquiera se les facilitó la ambulancia para trasladarse a Pachuca.
Pachuca de Soto, Hgo.- Los simulacros, entrenamientos y prácticas de grupos y brigadas de auxilio en tiendas de autoservicio y centros comerciales de la ciudad, se llevan a cabo sin el apoyo, la asistencia o verificación por parte de la Dirección de Protección Civil, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, lo que impide en muchos casos, el cumplimiento de los objetivos propuestos o evaluar de manera efectiva los resultados de prácticas.
La mañana de ayer lunes 20 de julio, la tienda de autoservicio Soriana, sucursal bulevar el Minero, llevó a cabo con éxito la práctica semestral a la que están obligadas sus brigadas de auxilio como parte de su entrenamiento, pero lamentablemente el ejercicio denominado “simulacro de amenaza de bomba”, no contó con la asistencia, supervisión ni apoyo por parte de los cuerpos de socorro de Pachuca, pese a que según se informó, “se enviaron los oficios correspondientes a Protección Civil, Bomberos y el C-4” (Centro de Control, Comando, Cómputo y Comunicaciones, de la Secretaría de Seguridad.
Pero ninguna de las dependencias notificadas arribó al sitio del “simulacro”, ni siquiera un supervisor llegó para verificar el cumplimiento de las normas de auxilio o para atender alguna emergencia surgida del entrenamiento.
De acuerdo al gerente del establecimiento que calificó el simulacro como exitoso, en esta práctica que deben realizar por lo menos dos veces al año, participaron al menos 40 brigadistas de la tienda coordinados por José Luis Hernández, jefe de Protección Civil del Supermercado, quienes de manera oportuna al sonar la alarma que alertaba sobre la contingencia, iniciaron la evacuación de clientes, trabajadores, despachadores y cajeras, así como el bloqueo de los accesos y verificación de que las cuatro salidas se emergencia se encontraran en funcionamiento.
En pocos minutos, ante la “amenaza de bomba”, alrededor de 130 personas fueron evacuadas del establecimiento, conducidas a las zonas de seguridad en el área de estacionamiento, en tanto que personal de la tienda portando aditamentos y uniformes de emergencia, iniciaban el recorrido de supervisión al interior de la tienda.
Gerardo Lara comentó que en el establecimiento diariamente se registra un promedio de tres mil 800 transacciones, pero que únicamente en días festivos, fines de semana o quincenas, en los momentos de mayor afluencia de usuarios, circularan al interior entre 300 y 600 personas, por lo que consideró que si se cuenta con el personal y brigadistas suficientes para atender una contingencia en caso de presentarse.
Lamentablemente para la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, el C-4, Protección Civil de Pachuca y la dirección de Bomberos, pareciera no tener la menor importancia la realización de simulacros, coordinar las acciones, ni la supervisión de sus resultados, según quedó en evidencia en esta tienda de autoservicio a la que simplemente no acudieron.
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