Pachuca de Soto, Hgo.- Habitantes procedentes del municipio de Zimapán, marcharon por las principales calles de la capital hidalguense para exigir a las autoridades que se asuman las medidas necesarias para garantizar la paz social de los zimapenses y demandaron que el diputado mexiquense Germán Rufino Contreras Velásquez y otros personajes, saquen las manos del conflicto suscitado en ese lugar.
Portando pancartas y banderas blancas en señal de paz, los alrededor de 300 habitantes, condenaron los hechos de violencia suscitados la mañana y tarde del domingo 2 de diciembre, a consecuencia de las diferencias de opinión entre los grupos que se encuentra en contra de la construcción y funcionamiento de una planta confinadora de desechos industriales en Zimapán.
Encabezados por el presidente municipal de Zimapán, Eusebio Aguilar Francisco y el diputado al Congreso del Estado, Carlos Trejo Carpio, los manifestantes solicitaron la intervención del gobernador Miguel Ángel Osorio Chong, para evitar la intromisión de personas ajenas al conflicto como calificaron a Germán Rufino Contreras, quien junto con 43 personas fue detenido el 2 de diciembre al encabezar un enfrentamiento violento con pobladores.
Los vecinos de Zimapán también se pronunciaron a favor de que no intervenga más el párroco del lugar Víctor Manuel Castillo, al que en algunas pancartas acusaron de pederasta, de abusar de la fe y confianza de los zimapanenses.
A través de un documento anónimo distribuido por los manifestantes durante su marcha, acusan a dirigentes católicos que «envueltos en una sotana, abusan de la fe inquebrantable y de la confianza de los zimapanenses, traficando con la buena voluntad de los ciudadanos» y piden al obispo que se ordene al sacerdote no involucrarse más en este conflicto político-social.
DETIENEN LA OBRA
Al reunirse con los manifestantes en la plaza Juárez de Pachuca, entre ellos el club “Jóvenes de Ayer”, el presidente municipal Eusebio Aguilar Francisco, realizó un pronunciamiento por parte de las autoridades municipales, en el que anunció que el Ayuntamiento no otorgará la ampliación de licencia de construcción a la empresa española Befesa, propietaria de la planta confinadora.
El edil precisó que ello no significa que se encuentre en contra de su instalación, sino que mientras no exista la seguridad para la comunidad yla Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) no entregue al movimiento opositor a la planta, denominado «Todos Unidos por Zimapán», el dictamen técnico que demuestre su viabilidad no se concederá esa licencia.
Aguilar Francisco indicó que es preciso que se difunda el dictamen, para que los pobladores inconformes se convenzan de que no existe riesgo alguno para la salud de los habitantes, por lo que urgió a la dependencia federal a cumplir con esta obligación y de esa manera garantizar la paz social en Zimapán.
RECHAZAN A RUFINO
Por otra parte los manifestantes insistieron en que Germán Rufino Contreras debe sacar las manos del conflicto en Zimapán, al igual que los representantes de la iglesia católica y la sonorense Rosa María O’Leary “que nada tienen que hacer en el municipio y solo han llegado a este para romper la paz, hacer más tenso el ambiente y satisfacer sus ambiciones personales”.
Cabe destacar que la empresa española Befesa, invertirá cerca de 13 millones de dólares en la construcción de la instalación de la planta, cuya construcción se inició en el año 2006 y ha sido motivo de impugnación por parte del autodenominado grupo “Todos Unidos por Zimapán” que encabeza José María Lozano Moreno, empresario dedicado precisamente al transporte de desechos hacia el norte del país.
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